Cuando se visita al Óptico especialista en Contactología por primera vez, éste te va a hacer una historia clínica y mediante una anamnesis (conjunto de datos que se le extraen al paciente mediante preguntas sobre su trabajo, salud, y forma de vida y que sirven para tomar decisiones clínicas), el Contactólogo obtendrá información sobre el uso de anteojos, lentes de contacto, salud en general, molestias que puedas haber tenido en tu ojo en épocas pasadas o actuales, etc. Con todos estos datos, el Contactólogo sienta las bases sobre las que va a comenzar tu adaptación de lentes de contacto decidiendo cuál es la mejor opción de las que hay en el mercado para tu caso particular.
Luego realizará el examen:
- Comenzará viendo tu receta y procederá a colocar los lentes de contacto con la corrección que el Oftalmólogo sugiere y tomará la agudeza visual. Luego, presentará la tabla de Snellen y con ella determinará si necesitas alguna corrección visual diferente, ya que el Oftalmólogo te revisó sin los lentes de contacto y entre los lentes aéreos y los lentes de contacto podría haber diferencia. Si así fuere, el Contactólogo procederá a modificar la receta, previa autorización del Oftalmólogo (esto generalmente se realiza en forma telefónica).
- Luego, el Contactólogo procederá a verificar el movimiento del lente, indagará sobre cómo lo sentís, y probablemente haga una prueba que, según su criterio, puede ser un tiempo en la misma sala de espera, dando una vuelta por el barrio o llevártelos y volver al día siguiente.
- Cuando todo esté debidamente probado, te suministrará los lentes para el tiempo pactado y también el profesional de la visión te recomendará gotas lubricantes si te hicieran falta, además de un líquido de limpieza (si es que tu lente no se desecha cada día).
- Recuerda cambiar el estuche cada vez que se termine el líquido de limpieza. Generalmente estos productos traen un estuche por cada frasco, lo que te facilitará el recambio. Pero debes hacerlo, no guardes el estuche viejo porque es un lugar donde las bacterias se afianzan, de ahí la importancia de cambiarlo cuando empieces un líquido nuevo.
- Siempre que sientas algún inconveniente con el uso del lente de contacto, consultá con tu Óptico y, si fuese necesario, también con tu Oftalmólogo.
VISITÁ A TU ÓPTICO DE CONFIANZA PERIÓDICAMENTE.