A lo largo de los años, las lentes de contacto fueron cambiando, tanto en los materiales con los que están realizados como así también en su permeabilidad al oxígeno y al confort que se experimenta con su uso.
Existen diferentes tipos de materiales hoy en uso:
- Las que están fabricadas con Hidrogel, lo que las hace muy confortables y suaves, un avance muy notorio frente a las Flexibles o Rígidas de polimetilmetacrilato.
- Las de Hidrogel de Siliconas (las últimas que aparecieron en el mercado) que se diferencian de las de Hidrogel convencional porque con la incorporación de siliconas a la masa del Hidrogel, se logra una lente con la comodidad de las anteriores y una permeabilidad al oxígeno mucho mayor, dando como resultado alto confort y alta permeabilidad. Por eso, se dice que es lo mejor de los dos mundos, ya que también existen lentes flexibles permeables al oxígeno, pero en algunos casos no tan confortables para el usuario.
También las lentes de contacto se pueden clasificar por su tiempo de uso:
- Anuales
- Trimestrales
- Bimestrales
- Bisemanales
- Diarias
Siempre es aconsejable los tiempos más cortos de uso, ya que a medida que pasa el tiempo la lente se carga de proteínas, depósitos de calcio y otras sustancias que las hacen cada día más propensas a que sobre esas sustancias se pueda instalar una bacteria, más allá de la limpieza y desinfección diaria que necesitan siempre.
Por eso, es muy bueno el uso de una lente diaria, que nos ofrece la comodidad de estrenar una lente nueva cada día, sin tener que preocuparnos por el mantenimiento y poder disfrutar del confort de una lente siempre nueva con la mayor seguridad en salud visual, ya que no tiene ningún depósito peligroso en su superficie.
Ahora que ya sabes algo más sobre lentes de contacto, preguntále a tu profesional de la salud visual cuál es la mejor opción para vos según el diagnóstico visual que él haya observado y tu estilo de vida.